Sin que todavía nadie haya hecho público el futuro de las instalaciones del Hospital de Campanar, con el desastre de gestión y la duplicidad de gasto que significa el mantenimiento de un complejo hospitalario infrautilizado, han llegado los recortes al proceso de traslado definitivo de los servicios al nuevo Hospital de Malilla.
Las decisiones de qué hacer con el complejo de Campanar, a buen seguro, están tomadas. De no ser así estaríamos ante la mayor irresponsabilidad política imaginable. Que estén tomadas y no se hagan públicas en periodo pre-electoral es preocupante, ya que no deben ser muy populares*
"el consejero de Sanidad, Luis Rosado, indicó ayer que la financiación de las obras de los laboratorios y el área de investigación (un edificio al norte del complejo hospitalario, de 15.900 metros cuadrados, que está prácticamente concluido) "se han acompasado a la situación económica que está sufriendo la comunidad" y por tanto "se realizará, pero en los plazos que se consideren oportunos". (de El Pais).
En Valencia no se hacen recortes en sanidad ni en educación, ni en prestaciones sociales, sólamente se "acompasan las inversiones " a la situación económica.
Que nos tomen por tontos se está convirtiendo en costumbre.
* Populares de pueblo no del Partido mayoritario
rafael ibáñez
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